CÓMO
ME CONVERTÍ EN FACILITADORA DE PLANTA SAGRADA AYAHUASCA
Voy
a explicar cómo llegó a mí esta planta.
Una
pareja que tuve le encantaba tomar ayahuasca. Yo, sin embargo,
siempre había dicho y reconozco que sin tener ningún tipo de
conocimiento sobre ella, decía que no se tomaba en las condiciones
adecuadas y que se hacía un mal uso de ella. Con el tiempo entendí
de dónde sacaba aquellas ideas de algo tan desconocido para mí.
Tanto
me insistió en que tomara, que finalmente accedí a tomarla. Yo
sola, en una sala de 60 metros cuadrados al lado de instrumentos
terapéuticos como cuencos de cuarzo, gongs...Mi pareja de entonces
estaría asistiéndome.
Así
que accedí después de meses y meses de insistencia. Pensé, la
recibo gratuitamente y cuidada...será que la tengo que tomar.
La
primera experiencia fue de 7 horas aproximadamente. Fue tremenda.
Nada más empezar empezaron a hablarme con todo detalle de varios
sucesos de mi vida y empecé a comprender tantas y tantas cosas de mi
vida y de mi historia personal, de mis vidas pasadas, de mis
conexiones interiores, vomité varias veces, tomé varias veces, tuve
visiones, lloré, lloré y lloré y comprendí, comprendí,
comprendí...
Estuve
todo el mes con la experiencia ayahuasca en el cuerpo...seguía con
visiones, muchísima percepción de todo y sentía que tenía que
volver a tomarla...
Fue
mi pareja la que una vez más, me dijo, tienes que tomarla otra vez.
Luego
lo supe, a él le había pedido la planta que me la diera dos veces
como mínimo...por eso había comprado para mí.
En
esa segunda toma, ahí, fue un completar la experiencia de la
primera. Tengo que decir que la experiencia en sí no me gusta para
nada pero sí los efectos de purga, de purificación que tiene en
todos los cuerpos...
Ahí
fue cuando tuve la llamada de la Ayahuasca. Me pedían que yo llevara
ceremonias de Planta Sagrada.
Me
quedé tan sorprendida, yo que había rechazado tantas veces durante
años el uso de la planta, yo que decía que no se usaba bien, yo que
decía “jamás tomaré ayahuasca...”
Yo
siempre había tenido conexión con los mundos superiores de luz, con
las jerarquías angelicales, con mi yo...
Me
tomé 3 meses para tomar una decisión. Me parecía una locura. Yo,
una occidental, sin conocimientos de la planta, podía realizar
semejante acción...sentía que faltaba al respeto a la naturaleza, a
lo sagrado, a los chamanes... hasta que un día me explicaron los
motivos por los que me lo habían pedido, y sin entrar en detalle
específico, el motivo eran los valores que tengo en mi vida.
Cuando
les dije que sí, entonces me indicaron cómo realizar las ceremonias
desde el inicio hasta el fin. Músicas, Luz, horas, precios
estimados, purificaciones, etc... todo me fue indicado. Lo hicieron
así pues yo no hubiera sabido cómo empezar. Necesitaba toda esa
información. No sabía nada de ese mundo.
Y
ahí empecé con la primera. De todas las que he hecho en los últimos
5 años, fue la más dura. Fue una ceremonia compleja. Después de
esa, todas fueron fáciles. Cada ceremonia es distinta.
Cada
ceremonia tiene su luz, sus ángeles, sus energías distintas. Las
hay de 3 horas, las hay de 6. No depende de mí. Depende de lo que
necesite la planta esa noche para realizar su trabajo en el grupo.
Siempre
pido Amor, que todo se haga con cariño, que las sanaciones se
impregnen de la luz del espíritu de cada uno y que la luz pueda
iluminar esas sombras que todos cargamos para liberarnos y ser
nosotros mismos. Que cada uno realice el trabajo de sanación que
tenga que realizar. Que sea su propia conciencia la que se abra y su
ser el que determine el camino a esbrozar.
Yo
estoy para ofrendar la ayahuasca a la persona, para bendecir la
ceremonia, para protegerla de los malos espíritus...Estoy para
recoger los vómitos, acompañar y saber cuando es necesario estar al
lado colocando una mano o dejar que la persona llore o viva su
experiencia completamente en silencio. Estoy para tocar los
instrumentos, para rezar, para expandir amor, luz y lo que mi esencia
quiera ofrecer en ese momento a la sala, al grupo, a la vida.
Estoy.
La
ayahuasca no es para todos. Está al servicio de la humanidad. Pero
es para aquellos que sienten la llamada. Cada uno tiene su camino. Y
se debe tomar con reverencia, respeto. Respeto a lo sagrado. A la
vida. El que quiera.
Agradezco
cada ceremonia que realizo pues sé que son sanación. No se necesita
tener grandes visiones ni nada espectacular. La Ayahuasca está
actuando. A veces me dicen, “no siento nada” y sin embargo, estoy
viendo como la ayahuasca está haciendo su trabajo. Deja la mente.
Deja la mente siempre que quieras ver o percibir algo. Estamos tan
acostumbrados a los estímulos que necesitamos acumular
“experiencias”. La ayahuasca puede ser una gran experiencia de
conexión con tu esencia como una gran experiencia de purga. Tu
propia esencia es la que decide como quiere que sea para ti. Si no
ves, es porque no va a ser bueno para ti. Si ves, es porque va a ser
bueno. Si vomitas, estás haciendo un gran trabajo. ¡Y si no
vomitas, también!
Hay
experiencias de Amor sublime, experiencias de trabajo con la sombra
mirándola directamente, experiencias de amor a tu niño, a tu bebé
interior, experiencias todas válidas, experiencias de apertura a ti
mismo/a.
Hoy
agradezco la llamada de la Ayahuasca. Gracias a ella he recibido
mucho agradecimiento de personas que me han reconocido que jamás la
hubieran probado sin la presencia de una persona cercana y de
confianza. Sé que he ayudado en el camino de abrir puertas
interiores y en cada ceremonia doy las gracias por estar allí. Doy
las gracias a los Seres Cósmicos que me enseñaron y me guiaron y me
dieron valor para estar en la primera, atreverme a la segunda y
continuar.
Agradezco
a las almas que han venido a las ceremonias, las casas, a mi
compañera de camino María José que tantas ceremonias estuvo como
acompañante ayudando en todo. Y especialmente a mi Esencia que lleva
ese conocimiento dentro.
La
ayahuasca es una planta de respeto hacia todo. Las ceremonias son
sacras. Nos conectan con la Divinidad Interior, con la Conciencia
Terrenal y la Conciencia Cósmica. Las Ceremonias son una experiencia
de Amor hacia la Vida y de Reconocimiento hacia tu propia parte
Sagrada y tu Integración y Manifestación en tu vida. El objetivo es
integrar las enseñanzas recibidas y llevarlas a la vida.
Bendiciones
a todos.