CONSTELACIONES CUÁNTICAS

 

 Y RECONSTRUCTIVAS

 

 

PRÓXIMO ENCUENTRO DE 

CONSTELACIONES CUÁNTICAS Y RECONSTRUCTIVAS

 EN ZARAGOZA

SÁBADO 7 DE SEPTIEMBRE

 EN BARCELONA

DOMINGO 14 DE JULIO 2019

 

   Las Constelaciones Cuánticas son movimientos del alma desde tu Conciencia Superior, tu Yo del Futuro que te muestra el mejor camino para obtener aquello que deseas desbloqueando las energías que podrían impedir la realización de tus deseos y sueños. Ser la mejor versión de ti mismo de la manera más amorosa y próspera a través de tu Yo Cuántico.

    El único requisito es permitir que el camino se vaya mostrando. Nuestro Yo nos va mostrando todo aquello que necesitamos liberar como energías de carencia, dolor, miedo, rechazo, etc.

   En las constelaciones cuánticas al desarrollar el trabajo en grupo se genera una energía que permite unos saltos cuánticos, es decir, sin pasar por experiencias que estarían en tu camino por tu "tendencia" o cristalizaciones que llevas en tu campo aúrico ya que se liberan durante las sesiones.

    En una constelación cuántica absolutamente todos los participantes se ponen al servicio del tema a desarrollar y no se sabe a quién o qué se está interpretando favoreciendo la expresión natural del proceso sin condicionamientos y bajo la influencia de esa conciencia universal y superior. Es la propia energía de la fuente. El campo cuántico generado en una sesión es lo que te acerca a tu propio Ser, a nuestra propia Esencia que es perfecta, inclusiva, amorosa y ordenada.

   En un campo cuántico se va más allá del sistema familiar o terrenal...Se manifiesta la igualdad entre almas encarnadas en la tierra pudiendo incluso cambiar nuestro propio sistema de creencias y por lo tanto un cambio conciencial.

    Este sistema de trabajo fue recibido directamente de la propia conciencia y desarrollado con éxito desde hace años al iniciar los trabajos con el árbol genealógico. El amor como motor de toda sanación y liberación, el Amor y comprensión como toda solución a conflicto pudiendo liberar toda energía estancada y aprisionada en nosotros mismos.

   Todos somos canales de sanación y en una constelación cuántica los canales tan solo se han de dejar conducir por la propia energía que irá recolocando todo lo distorsionado para favorecer la unidad con la Fuente, con esa conciencia universal que lo rige todo que es próspera, amorosa, agradecida.

  Es lo permanente en todos y eso es lo que vamos destapando en nosotros.

    En una constelación  se puede desarrollar cualquier tema: misión de vida, problemas laborales, toma de decisiones, dinero, pareja, cambios, temas familiares repetitivos, patrones de comportamiento, autoboicot, enfermedades, emociones, etc.

    Como ejemplo, en una sesión, una participante en un movimiento se dió cuenta de que le dolían mucho los oídos. En el movimiento constelatorio se observó cómo venía de una infancia con gritos y de una responsabilidad "impuesta" en relación a su madre al desaparecer el padre. La participante que sintió las molestias en los oídos, estaba interpretando al representante del sistema. El tema pedido para la constelación fue precisamente "Origen de los acuífenos". 

Aquí pongo un testimonio de una persona en la que describe su proceso desde un astral muy bajo, su transmutación y sentimiento de unidad con la Fuerza que lo une todo, el Amor.



"Nada más salir al espacio, mi ser empieza a expresarse a través de mi cuerpo físico.
Mi respiración cambia, siento una fuerza en los hombros que me hace ir cediendo mi espalda hacia el suelo. Siento toda la pesadez, la carga, el miedo sobre mí. No puedo mantenerme erguida ya, y finalmente se desvanece.

Tendida en el suelo, siento como si estuviera en un lugar frío, inhóspito, húmedo. Me arrastro buscando algo que me hable de donde estoy, de quién soy.

Nada. No hay nada y el frío me inmoviliza.

Escasamente puedo reptar por el espacio, lentamente, sintiendo la angustia y el desasosiego de sentirme en la total oscuridad. Me agoto en este esfuerzo por buscarme afuera hasta que, exhausta, me rindo y me dejo morir.

La respiración comienza a aquietarse, me entrego a la fuerza de la nada, a la poderosa presencia del vacío.

Allí me acurruco y solo Soy. Siento la quietud y el silencio entrar dentro de mí, cómo me envuelven y me llevan a un estado de calma que me dejo sentir, respirándolo.

De a poco, voy sintiendo el aliento de vida que me recorre, fluye una energía que me permite ir desentumeciendo mi cuerpo. El calor me nutre y me siento reconfortada, abrazada, amada, por una energía que me invita a erguirme despacio y a dar la bienvenida a la vida.

Siento un Sí que me eleva y me abro para recibir. Mi cuerpo, enraizado en la tierra, se pone en pie y abre los brazos, sintiendo el sol entrando muy profundo, como fundiéndose con mi Ser.

Dejo de luchar. Sólo respiro y dejo que el Amor me habite y sea en mí.

Y ahí, en medio del Todo, siento una inmensa gratitud por Ser, por tanta Luz, por Tanto Amor."




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