MENSAJE PARA DÍAS DE CUARENTENA

Canalización día 9 de Abril de 2020

Tiempos de Cuarentena

   Relaja tus expectativas y a veces tus necesidades de crecer y de avanzar tan rápido en algunas ocasiones, es necesario ralentizar para que sea tu propia luz la que vaya solucionando, reparando, reparándose a ella misma, comprendiendo para poder dar el salto.

   En ocasiones forzamos el proceso de sanación queriendo liberarnos de memorias de dolores antes de tiempo y para el cuerpo físico incluso y la personalidad es necesario esperar un tiempo.

   Nuestra recomendación es que siempre meditéis antes de tomar decisiones, antes de ir en busca de esa sanación acelerada en el tiempo, de querer terminar, hoy, ya, mañana. Una sanación necesita meses para que sea profunda, real y efectiva. Es necesario, además, que vayas introduciendo cambios en tu vida, cambios paulatinos, de crecimiento, de rutinas, de perspectivas, de miradas y sobretodo mucha apertura de corazón para que esa sanación se realice de manera efectiva. Necesitas ser como un maestro, como un yogui, que espera pacientemente, ni siquiera espera sino que que realiza cada día su práctica meditativa, que no tiene porqué que ser en silencio, puede ser realizando muchas actividades e incluso con mucho bullicio alrededor, es en esa presencia, en ese movimiento del cuerpo, en la manifestación del ser que esa sanación se va realizando de manera pautlatina y natural al ser humano.

   Necesitas en ocasiones, revisar el concepto de ti mismo para ver cuantos pasos has hecho y sin darte cuenta en la mayoría de las ocasiones.

   En muchas ocasiones, el perdón viene por el paso del tiempo, por la recapacitación, por el cambio de paradigma, el cambio de perspectiva y entonces das un salto cuántico porque permites que sea la luz, tu amor, tu propia presencia la que ilumine tus propias sombras y entonces el perdón surge sin la necesidad de decir, te perdono....es un salto, ya no hay perdón a realizar, ya incluso ni siquiera hay sanación, sino simplemente se ha cambiado la mirada sobre el mismo asunto.

   Recapacita antes de dar tus pasos, antes de querer correr, antes de querer hacer para ver realmente son tus motivaciones y ver si surgen de lo profundo de ti o de manifestaciones externas a ti y de otras personas y quizás de ancestros o de vidas pasadas. En ocasiones, se persiguen metas y objetivos simplemente porque no está previsto en tu plano de vida.

   Entonces qué absurdo estar pidiéndole a tu presencia divina, a Dios, a Jesús, a Cristo que modifique una serie de aspectos de tu vida si eso no está en tu plan. Qué perdida de tiempo .En estos casos, lo mejor, más que pedir es vivir el día a día y sentir con el corazón, desde el alma

el siguiente paso a dar, no a largo plazo, sino los siguientes deseos que son inherentes al camino que tu alma quiere realizar. Eso lo puedes realizar si estás en la escucha activa, si estás en la presencia.

   Si estás en la presencia no necesitas canalizarlo de tu Yo Soy, sino que surge de lo profundo de tu corazón. Ahí donde tu alma se expresa. Incluso la puedes escuchar hablar en forma de susurro. En muchas ocasiones vemos como los humanos están discutiendo mentalmente con ellos mismos y su alma les está indicando en la dirección contraria.

   Esto lo vemos mucho en el mundo espiritual, que cada vez se encuentra más colapsado, de una espiritualidad que busca a través de la acción y cursos repetitivos que busca encontrarse a sí mismo cuando en realidad están buscando el encuentro con el exterior, el reconocimiento de lo externo, del otro, entonces todo es una farsa y cae. Cae por su propio peso en esta encarnación y es una lástima que se pierda la encarnación en querer mostrar al mundo lo que uno no es.

   Lo importante en la espiritualidad interior es siempre ir hacia dentro y trabajar con uno mismo, y con trabajar uno mismo es amarse uno mismo. Y con trabajar queremos decir amarse uno mismo, desarrollar sus capacidades, enamorarte, desarrollar la ayuda al prójimo, ayudar a los demás, amar la vida, amar lo que es, amar lo que eres, lo que manifiestas más allá de toda apariencia y de toda forma. Hoy nos acercamos a vosotros porque queríamos precisamente mantener esta comunicación, esta charla para deciros que aprovechéis el tiempo para jugar, para estar con vuestros hijos, para estar en el presente más que nunca, sobretodo los que no tenéis que salir a trabajar. Que recuperéis el momento presente para recuperar vuestra conciencia de presencia. No hay nadie que os mire, no hay nadie que os esté solicitando, no hay nadie a quien ofreceros. Sin embargo tenéis mucho que ofreceros a vosotros mismos. Habéis hablado de dones, una lista interminable de dones tenéis todos, absolutamente todos. No hay ser en la tierra que no sea capaz de hacer mil cosas. Aprovechar estos momentos para jugar, jugar con la vida, jugar con las pinturas, jugar con vuestro cuerpo, jugar con la danza, jugar con los alimentos, disfrutar como lo hace un niño pequeño. De eso se trata, de jugar con la vida, de hacer que tu partida sea un buen juego, no se trata de ganar, se trata de jugar, sino de reírse, de disfrutar, y por qué no en ocasiones, también llorar y sentir lo que es una lágrima viva, que surge fácil y que libera. Eso también es bonito y ahí también hay belleza si sabes verla desde el Ser.

   No hay nada más hermoso que sentir a una persona que llora, porque está en contacto con su ser, esa persona esa persona está sintiendo la energía de amor de su propia esencia que le hace liberar esas lágrimas, sean de alegría o de tristeza y para que avance un pasito más...

Así que vamos a realizar unas respiraciones profundas y queremos que te conectes con tu corazón y en esa respiración visualiza tu llama en tu chacra cardíaco.