TESTIMONIOS CONSULTAS Y CURSOS

Comentarios de alumnos y pacientes

 Testimonios de Sesiones de Liberación de    Memorias Ancestrales

1. Sofía A. (tuvo sesión grupal)

De todos los trabajos que he podido hacer a lo largo de mi vida, éste lo sentí de una gran profundidad y de una gran resolución, mágico y precioso, como tú.

Fue liberador, pero también me ayudó a comprender formas de manejarme en mi vida, muyyyy inconscientes. Mil gracias.


2. Paula A. (tuvo sesión grupal)

Quería contar mi experiencia , soy terapeuta y tengo el placer de conocer a mucha gente del gremio y grandes profesionales , sinceramente me llamó muchísimo la atención su anuncio y reserve para mí y mis dos hermanas para acudir a la sesión grupal, desde el primer minuto para mí fue una sorpresa me ofrecí para trabajar lo que mi inconsciente necesitara liberar y resultó que podíamos trabajar varias personas a la vez pero cada uno viviendo su historia, experimenté en poco tiempo algo tan intenso y varias historias distintas en el proceso que no puedo explicarlo con palabras, todo esto es sentirlo ...ella es una gran canalizadora desde luego que sin ella esto no podría darse ya que considero que ella es la clave..invito a experimentar con gran amor esta experiencia que me ha aportado lo que ninguna ha hecho y que ha marcado un antes y un después en mi vida , gracias Gloria por cruzarte en mi camino . Bendiciones.


3. Jaime Echevarry (tuvo sesión individual)

Era la primera vez que escuchaba acerca de la terapia de liberación de memorias ancestrales. Poca idea tenía yo de cómo sería la sesión, pero todo mi ser me decía que era algo que podía y quería hacer. Primera lección: dejar expresar al corazón, sin los filtros de la razón.

Es sorprendente hasta adónde puede llevarte el alma cuando se lo permites. Durante la sesión mi cuerpo se iba moviendo a medida que yo le permitía fluir. Iba sintiendo la energía de mis ancestros, uno por uno, y trabajando con cada uno lo que había que trabajar en ese momento, para liberar emociones estancadas y asuntos pendientes de resolver, siempre desde el amor, la compasión y el perdón, en una potente conexión que trasciende el tiempo y el espacio. Y luego venía lo más bonito: cada ancestro te dejaba como regalo al despedirse sus dones, sus cualidades, su amor y su agradecimiento. Recuerdo haber caído de rodillas, llorando, abrumado por tanto amor, agradecimiento y reconocimiento. Segunda lección: abrir el corazón para recibir.

Todo esto con el acompañamiento amoroso de Gloria, dirigiendo la sesión con su dulce voz. Y ya al finalizar, algo maravilloso más allá de toda palabra: pude ver por unos segundos mi luz, mi propia luz, brillante, potente. Tercera lección: somos luz.

Una vez terminada la sesión compartí en voz alta que consideraba aquella experiencia como lo más grande que había ocurrido en mi vida hasta ese momento, por el servicio a otros, mis propios ancestros, y también a mi propia alma. Que ya podía morir tranquilo teniendo consciencia del extraordinario trabajo que habíamos hecho. Pero por supuesto hay vida por delante y mucho por hacer. Después de esa primera sesión vino otra. Y luego he tenido la fortuna de asistir a otras terapias, encuentros y talleres con Gloria, todos llenos de hermosas experiencias que han contribuido de forma inconmensurable al crecimiento de mi alma y a mi camino de vida en este presente.

Mil y mil gracias, Gloria. Mil y mil bendiciones y amor infinito para ti. 


4. 
Nada más salir al espacio, mi ser empieza a expresarse a través de mi cuerpo físico.
Mi respiración cambia, siento una fuerza en los hombros que me hace ir cediendo mi espalda hacia el suelo. Siento toda la pesadez, la carga, el miedo sobre mí. No puedo mantenerme erguida ya, y finalmente se desvanece.

Tendida en el suelo, siento como si estuviera en un lugar frío, inhóspito, húmedo. Me arrastro buscando algo que me hable de donde estoy, de quién soy.

Nada. No hay nada y el frío me inmoviliza.

Escasamente puedo reptar por el espacio, lentamente, sintiendo la angustia y el desasosiego de sentirme en la total oscuridad. Me agoto en este esfuerzo por buscarme afuera hasta que, exhausta, me rindo y me dejo morir.

La respiración comienza a aquietarse, me entrego a la fuerza de la nada, a la poderosa presencia del vacío.

Allí me acurruco y solo Soy. Siento la quietud y el silencio entrar dentro de mí, cómo me envuelven y me llevan a un estado de calma que me dejo sentir, respirándolo.

De a poco, voy sintiendo el aliento de vida que me recorre, fluye una energía que me permite ir desentumeciendo mi cuerpo. El calor me nutre y me siento reconfortada, abrazada, amada, por una energía que me invita a erguirme despacio y a dar la bienvenida a la vida.

Siento un Sí que me eleva y me abro para recibir. Mi cuerpo, enraizado en la tierra, se pone en pie y abre los brazos, sintiendo el sol entrando muy profundo, como fundiéndose con mi Ser.

Dejo de luchar. Sólo respiro y dejo que el Amor me habite y sea en mí.

Y ahí, en medio del Todo, siento una inmensa gratitud por Ser, por tanta Luz, por Tanto Amor.


Testimonios de Sesiones individuales

1. Sesión de Canalización de su Yo Superior.
Gloria, gracias de corazón por la sesión del otro día. Siento la conexión con mi Yo Superior como nunca antes...Estoy todavía muy emocionada, feliz, con confianza y superagradecida. Un abrazo.

Annabel L. (19 de octubre de 2017) 



2.
La firmeza, la seguridad, la confianza en mí misma, la aceptación de lo que vivo en cada momento, la flexibilidad y la serenidad se van instalando y sintiendo cada vez más en mí en todo este proceso. Más allá de la clarividencia, de la canalización o desarrollo de otras capacidades, todo eso que ya estoy experimentando cada vez más es lo que me llena y actúo día a día.
M.J.E.
 
3. 
Mi experiencia con Gloria
Gloria, un alma pura, llegó en el momento indicado de mi vida, para hacerme olvidar el rol social aprendido y ayudarme a recordar lo que permanece en la memoria del corazón, que es eterna y acumula la información de siglos y siglos de evolución, de vidas pasadas, de misiones realizadas. Su amorosa y atenta compañía, su cercanía, su profesionalidad, hacen de su tarea de Luz algo especial y muy bello, donde su Amor poco a poco va calando para iluminar nuestro camino, ayudarnos a recuperar y reconocer nuestra propia Luz, nuestra grandeza, y no tener miedo de brillar y poder llevar más Luz allá donde se necesite y donde nos guíen nuestros amorosos seres luminosos, nuestros guías. Para ser conscientes de nuestros pensamientos, palabras y obras; para vivir desde nuestro Ser, nuestra esencia, disfrutando lo que tenemos aquí abajo. Doy gracias a Dios, a los guías, Ángeles, por ponerla en mi camino y sacarme de lo que llamamos realidad. Bendita sea. 

Mª Carmen Delia Gregorio Navarro

Gracias a todos por vuestra confianza y cariño.
Con amor,
Gloria.
















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